Próximos Workshops 2025: Londres (Abr) | Buenos Aires (Jun)
En un mundo acelerado: Mejor una pausa.

 

Frenar, observar, revelar: El sistema de la cámara analógica.

 

Frenar para avanzar: una lección de mi cámara analógica 📸

Nos pasa a todos: estamos tan enfocados en nuestras metas y en lo que queremos lograr, que olvidamos algo esencial: frenar un poco y mirar hacia atrás. Nos obsesionamos con “lo próximo a hacer” y perdemos la oportunidad de disfrutar cuánto ya hemos avanzado.

Ayer, en una cena con amigos, charlando sobre la importancia de parar de vez en cuando, uno de ellos notó mi cámara analógica, una Yashica de los años 60, y se quedó fascinado. Su curiosidad me contagió, y le propuse que la llevara en su próximo viaje a la montaña. Ahí volví a recordar algo importante: la fotografía analógica es, en esencia, una manera de frenar, de observar y de disfrutar el momento detenidamente.

Usar una cámara analógica es como un ritual sin lugar para la ansiedad. Cada foto implica observar, componer, configurar y esperar… ¡y ni hablemos de la espera del revelado para ver el resultado! Eso es lo hermoso: te obliga a detenerte en cada detalle. Nos recuerda que, a veces, hay que parar y disfrutar más del paisaje 🌄.


Cinco ideas para frenar la vorágine y disfrutar del camino 🌿

Aquí te dejo algunas prácticas e ideas que empecé a implementar para disfrutar más de este viaje:

  • Revisa tus logros recientes 📝
    Dedica unos minutos a recordar lo que lograste en el último año (¡o incluso el último mes!). Escribir esos momentos en un cuaderno o repasarlos mentalmente te ayuda a ver cuánto has avanzado. Personalmente, reviso las fotos de mis muestras, los registros de mi viaje de 2023, los cambios positivos, el aprendizaje y las personas que sumé a mi vida. ¡Te sorprenderá el impacto de este ejercicio!

  • Celebra los pequeños momentos 🥂
    ¿Cuándo fue la última vez que brindaste por un logro, aunque fuera pequeño? Cada avance cuenta. Hace poco celebré el diseño de dos catálogos de mis obras—algo que al principio parecía abrumador. Date permiso para saborear esos logros, que sumados son los que te llevan a tus metas más grandes.

  • Practica la pausa intencional ⏸️
    Haz una pausa cada día. Respira, observa tu entorno y simplemente disfruta del momento. Cuando siento que el día se me carga demasiado, me tomo un rato para salir al aire libre y caminar sin prisa, observando a mi alrededor.

  • Dedica tiempo a lo esencial 🎨
    Haz un espacio para tus pasiones—ya sea sacar fotos, leer, escribir o escuchar música—sin horario ni prisa. A veces reviso mis fotos, mi cuaderno y proyectos especiales con calma, y eso me ayuda a reconectar con la emoción de ese momento.

  • Agrega un recordatorio visible 📌
    Coloca un post-it o un objeto en tu escritorio que te diga “¡pausa!”. En mi caso, tengo una nota que dice “Stop!: mirá hacia atrás, elegí un momento, disfruta y agradece”, un recordatorio para no perderme en la vorágine.


Así como la cámara analógica nos enseña a pausar y valorar cada instante, la vida también nos regala momentos increíbles. Aprovechá esta pausa para mirar hacia atrás, disfrutar lo que ya has construido y celebrar tu camino.

Con cariño,
Eugenia

¿Por qué no frenar ahora y darte un espacio? 🌸 Tómate unos minutos, repasa tus experiencias, y ¡disfrutalas una y otra vez!

Fotografías analógicas - Buenos Aires, 2021.